Publicación mensual de la empresa Unión Constitucional que vio la luz en agosto de 1889, claramente dirigida al público femenino. Tenía representación en La Habana y en París. Se caracterizó por los abundantes grabados que ilustraban las propuestas de vestuarios y accesorios. Sus contenidos tenían una fuerte impronta europea y variaban entre recetas de cocina, crónicas sociales nacionales e internacionales, consejos de moda, tendencias y pasatiempos, todo lo cual se ajustaba al paradigma femenino de entonces. Sus modelos y diseños evidencian una tendencia afrancesada en la moda de la sociedad cubana en la segunda mitad del siglo XIX y la utilización de prendas como el corsé, las mantillas o los sombreros.